Esta noche empecé a divagar, pero la canción me llevó a concentrar mi mente en un teclado que pedía acercarme a tomar decisiones más en corto. Talvez la primera sensación que me orilló a tener este pensamiento fue la conversación de estar unos minutos contigo. Porque han pasado muchas conjeturas, conversaciones con comparsas que se acercan a tu edad, amigos que se acercan a la edad que tu tienes. Y es que la verdad, es que cuando llega la edad corta a comparación de la que tú tienes, prefieres mejor tener la edad que uno posee, porque se abre y al mismo tiempo quieres que te des a explicar. El punto es que cuando tú estas cerca de mí, la alegría se acerca. Hay momentos que debes tomar una compañía conociéndote plenamente.
Sé lo que escribo, si embargo los acentos no los he escrito, esto por el influjo de la noche y por una mano trémula. El periplo de imaginar que buscas el grato momento, incluso cuando ese grato momento significa ir a Papa Bills o como se escriba. La plática de cosas vividas es un deleite para quienes te escuchan. Y es que uno te escucha de tus periplos por fuentes y medios, que muy probablemente se admire todo ello, pero además se vive el gozo de una plática a tu lado. Como disfrute alterno, el conocimiento de múltiples cosas es tan rico, como al momento de estar sentado y tomar una copa de tinto, termina la bebida de la copa, y luego sigues teniendo el mismo deseo de que te sigan platicando, o como el caso de la copa, seguirla tomando. Imagina combinar platica, charla, ojos atentos y luego un frialdad de la mirada. Es tan desafiante.